🎶 Soundtrack sugerido para leer este número: Neon Lights (2009 Remaster) - Kraftwerk
En la música la velocidad se mide en BPM (Beats per minute/golpes por minuto), cuanto más alto el número, más rápido suena.
El pop, por ejemplo, debería promediar los 120 BPM. Un poco más rápido que la velocidad del corazón así esa diferencia sincopada nos empuja a bailar.
The Prodigy se ganó la fama de ser una banda de música electrónica agresiva. Tiene lógica: sus videoclips eran altamente estéticos y oscuros. Exponentes de una escena electrónica inglesa de principio de los noventa que reinventaba de alguna manera lo que había sido el punk años atrás ahora con maquinas de ritmo, beats repetitivos y algunas drogas nuevas.
Uno pensaría que con estas credenciales, en términos técnicos, el BPM de The Prodigy estaría más cerca del Drum and Bass (+160 BPM) que de Dua Lipa (110 BPM). Pero no. Al menos en parte.
Tomemos como ejemplo Breathe, una de sus canciones más conocidas. Cada punto representa un golpe o beat:
Esta canción da 130 de esos golpes en un minuto, muy poco por arriba de Dua Lipa pero bastante lejos del +160 del Drum and Bass. Incluso si nos ponemos creativos podríamos decir que es aún menos ¿Cómo?¿La velocidad no es constante?.
La percusión -sección clave en la música electrónica- de esta canción tiene una pequeña variación en la intensidad del bombo, si la escuchamos pensando en eso podríamos decir que suena a 65 BPM (la mitad):
¿Entonces va rápido o no? Ese es el truco, la velocidad y la agresividad en las canciones de The Prodigy no están dadas por una velocidad monótona como sucede en el Drum and Bass sino en la conjunción de todos los elementos que componen el track. Esa grilla de puntos puede subdividirse casi al infinito y llenarse con lo que queramos. En todo caso el criterio con lo que lo hagamos definirá la calidad y complejidad de la composición.
El bombo o kick de la canción se conjuga con el Hi-hat, los sintetizadores y los samples, cada uno entregando distinta información generando esa velocidad/agresividad que nos invita a bailar.
Nunca disfruté tanto un show en vivo como The Prodigy en el Pepsi Music de 2009. Una amiga trabajaba en la agencia que manejaba la comunicación del festival y me regaló la entrada (las tenían tiradas en un bowl y nadie las agarraba). Fui solo.
Una hora treinta demoledora con el volumen al máximo de principio a fin. No lo podía creer.
El miércoles que viene te escribo de nuevo,
Ale.
Ah, mirá
Las fotos que sacó Michael Scott en la fiesta de navidad 2005.
Impresionante escena animada de Ranking Of Kings.
Bocetos originales del Pac-Man.
Le pidió una pelopincho a Papá Noel.
Debra you’ve got a problem, por Joseph Bennett.
De Gipsy Kings a The Prodigy <3 !!!
Alexis un Feliz Año, me encanta cuando hablas de música. Como tú post anterior y este. Me encanta saber estas cosas sobre el behind the scenes. Haz escuchado estos podcast, Song Explorer y Dissect. Son increíbles.